Este 2 de abril se cumplen 30 años del desembarco en Malvinas por parte del ejército argentino. Esta movida no fue más que un intento de la junta militar que en ese momento gobernaba de ganar rédito ante la población, a través del exaltamiento de los sentimientos patrióticos, desviando la atencion de la terrible realidad que estaba viviendo el país, en el cual desaparecía gente a causa de una política de terrorismo de estado, que se veía sumido en una gran crisis económica a causa de la gran deuda adquirida durante esos años.
Las Fuerzas argentinas fueron comandadas por un grupo de oficiales irresponsables, negligentes que ni siquiera pudo preever que los ingleses iban a responder, De ésta forma, las inferioridades tecnologicas entre los dos bandos se vieron agravadas por la falta de preparación militar de los conscriptos.
Los militares enviaron jóvenes que siquiera sabían manejar un arma, sacándolos muchas veces de sus estudios en el norte argentino para ir pelear contra soldados profesionales y bien equipados que tenía el ejército inglés, al contrario del argentino que apenas tenía lo básico para subsistir (y en algunos casos ni siquiera eso, y debían recurrir a la caza para alimentarse).
La guerra, como era de esperarse, duró muy poco y el 14 de junio del mismo año el ejército argentino declaró la rendición. La guerra tuvo un costo de más de 649 soldados argentinos que dejaron la vida luchando por la patria en Malvinas, y otros 1300 que murieron luego de la guerra por las secuelas psicológicas que les dejó el conflicto.
Sin embargo Malvinas es una causa que le compete al pueblo argentino desde 1833, cuando fueron invadidas por el imperio inglés. Desde entonces Argentina ha reclamado por la soberanía de las islas, en aquel momento lo hizo Manuel Moreno, pasando por la presidencia radical de Arturo Illia que consiguió que la ONU instara a Inglaterra a dialogar, y llegando al día de hoy con la presidencia de Cristina Fernández que ha manifestado en el mismo organismo esta protesta pero recalcando los caminos pacíficos tomados para llegar a un acuerdo, marcando las diferencias con el imperio colonialista que se niega a sentarse a conversar. La causa malvinas encuentra unido a todo el pueblo argentino, porque fueron robadas, ya que desde un primer momento formaron parte de la Argentina cuando esta se estaba conformando como una Nación, y son parte de la plataforma continental perteneciente a nuestro territorio nacional.
Creemos que no pueden seguir existiendo enclaves coloniales en pleno SXXI y que la política inglesa sobre las islas es una provocación a todas las naciones que repudiaron este tipo de política.
Por eso hoy seguimos luchando para poder ver algún día la bandera argentina volver a flamear sobre las islas, porque las Malvinas fueron, son y serán argentinas.
“Nuestra patria dejara de ser colonia, o la bandera flameará sobre sus ruinas” Evita.
