La gloriosa lista 17

Siguiendo el legado de los grandes hombres y mujeres de la patria, por un centro inclusivo, democratico, nacional y popular, inteligente y al servicio de los estudiantes.


jueves, 24 de marzo de 2011

Nunca más, siempre unidos

NUNCA MÁS

SIEMPRE UNIDOS

El 24 de marzo, como todos sabemos, no es una fecha más en el calendario. Representa el comienzo de un proyecto político, económico y social destinado a subyugarnos para siempre al simple papel de país atrasado y dependiente de las grandes potencias. Para ello mataron y torturaron a miles de compañeros que creían en un país diferente y no solo eso, militaban y ponían el cuerpo día a día para su construcción. Un país justo, libre y soberano, asomaba día a día en la creciente movilización popular. Un modelo nacional y popular acompañado por el pueblo, que crecía en la resistencia a las dictaduras pro imperialistas, que buscaban asegurar el dominio de las clases dominantes. Como siempre a lo largo de la historia de nuestro país, por un lado el pueblo y por el otro las grandes corporaciones, buscando mantener su poder cueste lo que cueste. Es así que las fuerzas armadas, pasaron a ser la herramienta utilizada por los grandes capitales financieros y trasnacionales en defensa de sus intereses, no solo en Argentina. El neoliberalismo avanzó en toda Latinoamérica. Es así como se aniquiló la posibilidad de crear un país distinto y nos sumergieron en una larga noche de destrucción de la industria nacional, del endeudamiento creciente, de especulación financiera, del terror, del individualismo, del “algo habrán hecho”, de la censura en todos los ámbitos, de la persecución política, del genocidio, etc., etc. Y no hay que olvidar el silencio y la complicidad de los grandes medios de comunicación que avalaron implícita o explícitamente “la guerra contra la subversión” y criticaron a los que contaban la realidad desde afuera como “la campaña anti-argentina”.

Las consecuencias para el país fueron nefastas, las estructuras productivas estaban en pleno declive y los capitales concentrados adquirieron gran poder en la planificación de la economía del país. El nivel de la deuda externa alcanzo techos históricos (gran parte del endeudamiento se generó debido al mundial del 78, que se utilizo como elemento distractivo). El terror a pensar distinto quedo instalado en nuestra sociedad y aun hoy en día, la participación política para muchos es sinónimo de subversión. La desaparición forzada, el robo de identidades, es decir, el genocidio llevado a cabo, que durante largos años se mantuvo impune.

El proceso comenzado en el 76, impuesto mediante el terror y la tortura, continuó y se profundizó en los 90. Privatizaciones, desmantelamiento del estado de sus funciones sociales y reguladoras de la economía, la implementación del libre mercado, la sistemática destrucción de la pequeña industria, la ley federal de educación, las AFJP, y la lista sigue. Esta vez, la derecha más reaccionaria, el capital financiero, no necesitó de un golpe de estado para llegar al poder. El poder político se subordino al económico, y asi fue como los poderosos ganaron y el pueblo perdió. La taza de pobreza que supero el 40 por ciento, es un claro ejemplo de la catástrofe en la que nos habían sumergido. En el 2001, estallamos. La crisis económica se hacía sentir y ya no solo la clase popular se veía afectada, sino que la clase media también lo era. La larga noche liberal llegaba a su fin y el pueblo otra vez había comenzado a tomar protagonismo. Los movimientos sociales, los piqueteros surgidos a partir del calor de la lucha de fines de los 90, ganaron las calles y dijeron BASTA. La clase política se había mostrado ineficaz frente al poder del mercado y ya nadie creía en ellos. Se trataba únicamente de poder sobrevivir el día a día.

Desde el 2003 a la fecha , sin embargo, vemos que no todo sigue igual. Que hay un gobierno que volvió a levantar las banderas nacionales y populares y que está llevando a cabo, con aciertos y errores un proyecto de país inclusivo, teniendo como base la ampliación de derechos. Derechos básicos para todos los hombres y derechos por los que las minorías lucharon por décadas. El pueblo, asi como resistió durante el neoliberalismo, vio que hubo un cambio. El pueblo vuelve a ser protagonista, ya no en la resistencia, sino como eje para la construcción de este país.

Así como en fines de los 80 y los 90, se promulgaron por Alfonsín y Menem las llamadas “leyes impunes” que eran la Ley de Obediencia Debida y de Puto Final, y los indultos de Menem, que liberaban de cargos a la Junta Militar, desde 2003, ya no se permitió que esto siga: se retomaron todos los juicios a los militares, por lo que se juzgó y encarceló a muchos, entre ellos Menéndez y Videla.

Este 24 tengamos memoria, sepamos de donde vinimos y tengamos claro a dónde queremos ir. Estemos una vez más junto al pueblo en la Plaza de Mayo. Las madres como siempre, estarán allí haciendo oir su voz de memoria y justicia, no solo por los 30 000 compañeros desaparecidos, sino por todo un país que generación tras generación vivió sin esperanza de una sociedad distinta. Ellas saben dónde es la lucha hoy en día, estemos con ellas una vez más.

1 comentario:

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